Vargas Maldonado y López Rodriguez examinan agenda nacional
"Fue una reunión muy cordial y fecunda"
SANTO DOMINGO.- El presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas Maldonado, reveló hoy que su reunión de ayer tarde con Nicolás de Jesús cardenal López Rodríguez, es parte de consultas y contactos que realiza en procura de que el país articule respuestas eficaces a problemas tan serios como el desbordamiento de la delincuencia.
"Conversamos sobre diferentes temas que son motivo de interés y preocupación de nuestra población, muy especialmente el desbordamiento de la delincuencia y la violencia, que alcanzan hoy niveles nunca antes vistos, y que requieren pasar de las palabras y los pretextos y las excusas, a la acciones eficaces", expuso Vargas.
Vargas informó que cada cierto tiempo se reúne con el cardenal López Rodríguez, como parte de los contactos que realiza con diferentes sectores representativos de la sociedad.
"Fue como siempre una reunión muy cordial y fecunda en la que intercambiamos puntos de vista sobre tantas dificultades que agobian a nuestro pueblo y sobre la necesidad de mantener la fe en que unificando propósitos, uniéndonos por encima de la diversidad de criterios, superaremos nuestros viejos problemas y nuevos desafíos", expresó Vargas en declaración emitida a través de la dirección de Prensa del PRD.
Durante una visita que realizó el pasado domingo a Boca Chica, donde se reunió con la dirección municipal de su partido, Vargas exhortó al presidente Leonel Fernández a asumir su responsabilidad de cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes, haciendo respetar las vidas y bienes de la población, hoy amenazados por la delincuencia.
Expuso que en todo el territorio nacional se viven horas de angustia, debido a que la delincuencia ha capturado todos los espacios de la vida de la gente y en las familias no hay paz ni sosiego cuando algunos miembros, especialmente las y los hijos permanecen fuera del hogar en sus lugares de estudio o de diversión.
Vargas sostiene que las autoridades deben enfrentar a la delincuencia con manos firmes, garantizar la seguridad ciudadana sin incurrir en atropellos, para lo cual estima necesario realizar una reingeniería en todos los cuerpos encargados del mantenimiento del orden y la seguridad pública, empezando por producir una profunda reforma que conlleve la depuración, equipamiento y mejoraramiento de las condiciones de trabajo y de vida a los miembros de la Policía Nacional.
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